EL AMOR EN
LOS TIEMPOR DEL CÓLERA. GABRIEL GARCÍA MARQUEZ.
¿Por qué
elegir este libro para el verano? Porque este libro se desarrolla en Cartagena
(Colombia) es decir, en un clima caribeño y muy húmedo, así que si se lee en
verano es más fácil imaginar esa ambientación. No es que sea un argumento de
mucho peso, pero al fin y al cabo esto es un juego ¿no? Y a mí este libro me
recuerda al verano.
Este libro
es, desde mi punto de vista, una de las grandes historias de amor. Y aunque no
lo fuera, es un auténtico placer disfrutar de la prosa de García Marquez, que
es un genio de las palabras.
Amor en el
caribe, amores extremos, superficiales, extraños, conmovedores. Novela en la
que nada es blanco o negro, todo es como la vida, controvertido, difícil y
fácil; los sentimientos se mezclan, se confunden y a veces dominan a los
personajes y otras sólo pasan arrasándoles…
He recordado que al terminar esta novela (la leí en 2004), escribí en un cuaderno (una especie de blog casero que mi hermana y yo utilizábamos para escribir nuestras impresiones sobre los libros que leíamos), una especie de reseña, así que he decidido copiarlo, porque es la sensación inmediata que me produjo y ahora el recuerdo es más difuso.
Si no la
has leído, no sigas leyendo.
Nunca pensé
que Florentino Ariza y Fermina Daza estuvieran juntos. Imaginé que la historia
acabaría como un sueño irrealizable, que Florentino se encontraría con Fermina
en la muerte. Sin duda me ha sorprendido el final, es muy hermoso. Toda la vida
navegando.
Al
principio de la novela, Florentino me parecía una sombra, macilento y
anacrónico, en absoluto atractivo, incluso agotador, agobiante. Entendía a Fermina
y pensaba que su amor con Juvenal Urbino sería perfecto, sin embargo su
infidelidad rompe los esquemas.
Florentino,
ya un anciano, sin exaltaciones, comienza a ser enternecedor e incluso
atractivo.
Es curioso
y extraño que su amor tenga la oportunidad en la vejez, me ha gustado que fuera
así.
Un final
que calma, que provoca una sonrisa, que conmueve por la satisfacción de
Florentino Ariza; un hombre que decidido a consagrarse a Fermina, encuentra en
la espera a cientos de amantes, cada cual más singular, gordas, flacas, viejas,
jóvenes… No creo que con este currículum se le hiciera muy larga la espera,
porque se lo pasa de miedo con tanto escarceo amoroso.
Pero, sin
duda, los momentos más sublimes, que producen un escalofrío, son los silencios
cogidos de la mano; Florentino Ariza y Fermina Daza, solos.
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